miércoles, 2 de febrero de 2011

Es para Boris que lo lee por la Play

Anoche mi hijo, solemnemente, me convocó a su cuarto. Black Eyed Peas sería la banda de sonido de nuestra conversación, por suerte, a un volumen más que aceptable. La Play estaba conectada pero Boris estaba sentado en su cama sin usarla. A su derecha, colgaba el banderín de River Plate –como enseña el flaco- que le entregué hace quince años como anticipo de  herencia. A su lado un poster de Liz Solari. No hay dudas, el chico sabe de fútbol y de minas pero de música, nada.
A su izquierda, se destacaba una foto suya con su madre, ambos están muy abrigados sobre el puente de Brooklyn. Ella está sonriente, radiante, él con cara de culo.
Boris decidió, de golpe y ante mi silencio, comenzar con el dialogo para el cual me había citado.
- Pa, viste que el lunes fui a dormir a lo de Tommy? –me preguntó de manera retórica. Claro que lo sabía,  lo había llevado aquella tarde y buscado la mañana siguiente.
- Si mi amor, claro que me acuerdo –respondí comprensivo.
- Bueno, en la comida, el papá de Tomás dijo que era imposible ser judío y peronista a la vez, que eso era una contradicción en sí misma.
Logré contener la sonrisa e intenté que mi cara no reflejara la ternura que me produjo el malestar que ese comentario le causó a mi hijo mayor.
- Mirá, en términos generales las contradicciones existen, por tanto, no son imposibles. Es más hijo, en la vida, lo que resulta imposible es no ser contradictorio. Mas allá de ello, ser judío y peronista no importa ningún tipo de contradicción.
Su actitud corporal me indicó que no me había expresado correctamente ya que o no me entendió o ya se había aburrida de nuestra charla. Por mi parte estaba feliz de poder conversar de estos temas con un adolescente gobernado por la apatía.
-Y vos que dijiste?
- No mucho, me dio algo de vergüenza, el tipo es abogado, los hijos mayores van a la facultad. Cundo Tomás se rió y dijo que vos eras judío y peronista, me puse colorado, me dieron ganas de cagarlo a trompadas.
- Lo hiciste?
- No, solo dije que vos eras judío y peronista y cuando los hermanos mayores de Tomás quisieron saber mas les respondí que yo no entendía nada de política. Por suerte se pusieron a hablar de Egipto.
- Que opinaron del conflicto en Egipto?
- Que se yo viejo, sos boludo? No me importa eso.
- Pero hijo, no te tiene que dar vergüenza, es mas, tenés que estar orgulloso de ser judío y peronista!
- Eso es para vos viejo, yo por ahora  no soy judío y menos peronista. Por ahora de tus gustos solo te sigo con River, lo demás ya veré cuando sea mas grande.
Cuando sea mas grande?! Que hijo de puta este pendejo, yo a su edad ya tenía participación social  y militaba activamente en la juventud del barrio y el colegio.
Las chicas convocaron a la mesa, Boris salió de su cuarto, la luz, la play, la tele y la música quedaron prendidas tras sus pasos.
Durante la comida le prometí explicarle, en otro momento, las similitudes entre el peronismo y el judaísmo, no para que se las enrostre a la familia sabelotodo de Tomás sino para él, para que también conozca mas a su padre. Su desinterés fue total.
Por mi parte, me prometí crear un blog, no sabía como hacerlo pero leo muchos, no debía ser muy complicado.
Acá estoy, cumplo con mi segunda promesa.